Hoy he retomado un antiguo cuaderno en el cual escribí hace tiempo. Tengo cuadernos y más cuadernos guardados en casa repletos de reflexiones, frases, sueños recordados al despertarme, visiones, dibujos, proyecciones al Cosmos, afirmaciones,…

De vez en cuando los abro y no dejo de sorprenderme de todo lo que he llegado a escribir.

El tiempo que viví en Asia no hacia más que comprarme cuadernos y rotuladores de colores para escribir y escribir.

Hoy he releído algo que  «La Tribu del Mundo de Abajo» me susurró en una de mis visitas al Mundo de las Profundidades donde las Verdades te son reveladas:

«Hago Honor a la Mujer que Soy y me anclo en el momento presente para vivirlo en la forma que sea, sin más juicio ni crítica, simplemente acogiéndolo con Amor en mi Matriz Divina que todo lo Ama.
No puedo sentirme sola pues soy un Receptáculo del Universo.
Todas las energías del Universo reposan en mi interior.
La vida explosiona dentro de mí a cada momento y yo la irradio sin restricción a través de mi Cuerpo de Mujer.
Ofrezco con generosidad lo que se me ha dado estableciendo un Intimidad Infinita entre el Universo y yo».

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Se que cuando escribí esto fue en un momento de muchísima profundidad conmigo misma. Esa profundidad honda y profunda que tanto me ha enseñado.

Este escrito refleja ese momento en el que empiezas a transformar aquello que tanto te preocupa en un valioso aprendizaje.

Las Mujeres somos Grandes Alquimistas.

Aquí te dejo un pedacito de mí.

Que la Luna Creciente alumbre tu interior,

Myriam